…Y DIOS CREÓ EL SOL
Lo sabemos pero a veces no hacemos caso. Este año (mejor tarde que nunca) me he propuesto protegerme en todo momento del sol porque he de confesar que cuando era jovencita al no saber todo lo que sabemos ahora abusabamos de esta fuente de vida y bien estar siendo completamente ajenos a las consecuencias que han sido sobre todo manchas, pero las cosas podían haber sido peor así que debemos tener muy en cuenta que nuestro adorado sol tiene muchos aspectos positivos pero también algunos negativos.
Las cosas «buenas», son muchas como que mejora nuestro aspecto físico y el de la piel, fortalece los huesos y los dientes, ayuda a regular el colesterol, favorece la vida sexual y ayuda a dormir mejor, protege de la esclerosis múltiple, de otros tipos de cancer que no son el de piel, ayuda a evitar la depresión… y entre las «malas» hace que la piel envejezca prematuramente, ayuda a la aparición de eritemas y quemaduras solares, el exceso de radición solar debilita las defensas, puede provocar tumores en la piel y alergias y una exposición prolongada puede producir daños oculares.
Dependiendo de si vamos a estar mucho rato expuestos a los rayos del sol, de si lo haremos tumbados en la playa, haciendo deporte, dando un paseo o metidos en el agua nadando o relajandonos en una piscina o en el mar debemos usar una protección mas alta que otra, waterproof o lo que es lo mismo, resistente al agua y tener en cuenta esto:
– Debemos aplicar la protección solar entre 15 y 30 minutos antes de salir de casa, el tiempo que necesita la piel en absorberla y empezar a protegernos
– Aplicarnos una cantidad suficiente en todas las zonas expuestas, sin «ahorrar» cantidad y sin olvidarnos del cuello, las orejas o los pies.
– Acompañar nuestras exposiciones con un sombrero y gafas de sol, ambos ayudarán a proteger nuestros ojos.
– Si vamos a estar en contacto con el agua, renovar la aplicación cada dos horas, o despues de cada baño, pues las cremas nunca son «waterproof» al 100%
– Intentemos evitar el sol de 12.00 a 17.00 h escogiendo un lugar a la sombra.
– Olvidemonos de las lamparas solares y usemos autobronceadores y si necesitarmos un aspecto bronceado inmediato, confiemos en el spray aplicado en centros profesionales.
Espero que estos «tips» os resulten útiles, cuanto menos para recordaros que debemos mimar y cuidar nuestra piel. ahora tenemos mucha información por lo que no hay excusas.